Después de la lluvia dorada y tenerlo boca arriba tragando todo a mi nuevo esclavo, le ordené en ponerse en cuatro para introducir el dildo azul que tenía (más o menos 25 cm), pero no me gustaba mucho que se hubiese derramado mucho fluido en el piso, así que antes le ordene que rápidamente con su propia ropa limpiara el piso.
AS: No me gusta el piso esté sucio, toma tu camisa o cualquier prenda tuya y limpia el piso, rápido, y te poner en 4 como te ordene.
Él se apresuro, no demoró ni dos minutos. Eso me sorprendió.
Es: Listo Ama, está seco el piso.
AS: Muy bien, ahora alejate poco, ponte en cuatro abre tus nalgas, quiero ver donde entrará mi regalo y cuanto aguantas.
Se alejó siguiendo mis ordenes, mientras yo permanecía excita en el sofá, esperando y mirando todo atentamente. Abrió sus nalgas, poniendo de soporte su mejilla en el piso, mientras con sus manos abría su culo ofreciendo todo.
AS: Ven, acercate, pon un poco de lubricante en tus dedos y dilata, hazlo frente de mí.
Ordene mientras veía unos cuantos minutos como entraba un dedo, luego dos, luego tres.
AS: Está bien, ya para… veamos si ahora entra el dildo, completo. Recuerda que me afirmaste que se habías aseado, si por alguna razón ocurré algo o hay mal olor, tendrás que chuparlo hasta limpiarlo… entendiste?
Es: Si Ama.
AS: Pero espera, tengo una mejor idea… trae una silla.
La silla la colocó delante mío, era evidente para que es.
AS: Bueno, coloca el dildo erecto ahí, posición vertical, está lubricado… ya sabes que hacer, sientate sobre el, hasta el fondo. Y escucha bien, todo completo, y con piernas cerradas, tienes 5 minutos y contando.
Saque el cronómetro de mi celular, y al mismo tiempo tomaba fotos, sólo observaba su rostro, sudando, sufriendo, era un placer enorme, sólo sentía como palpitaba mi concha, pero no me tocaba, solo miraba su dolor y placer para mí.
Para mi sorpresa, logro introducirlo todo hasta sentarse plenamente en la base de la silla.
AS: Vaya, tienes un culo goloso, tragas buena verga, perro maldito. Y veo te erectaste, ¿quieres una de verdad, una verga de carne que te penetre o por que estás así?
Es: Es… es… por la humillación Ama, es un placer servirle.
Contestó, me levante, lo miré y le jale el cabello… ya me encontraba con falda, desnuda. Lo mire a los ojos, y me puse de piernas abiertas sobre él mientras estaba sentado.
AS: Me sentaré en esa verga dura que tienes, pero escucha bien. Si te vienes sin permiso o sin avisar, te irá muy mal, castidad, azotes, todo lo que te imagines… debes aprender a darme placer antes de tu “placer”.
Es: Si Ama, entendido…
Respondió sufriendo, se notaba en su rostro el sufrimiento por tener semejante dildo completo en su culo. El sudor y ojos llorosos delataban todo lo que sentía, mientras sus manos se posaban en la base de la silla, como dando un poco de apoyo.
AS: ¿Eso querías no? Un Ama que te hiciera un objeto, un esclavo, y me diviertes… bastante.
Lo mire, mientras tomaba su verga, y la frotaba en mi concha, mis manos sobre sus hombres y lentamente me iba sentado. Es la primera vez que lo follaba, y debo admitir que fue delicioso, además de mi tremenda excitación… pero yo sólo pensaba, ¿cuánto tiempo durará sin correrse, será que si podrá?
Bueno… otro pequeño relato de mis experiencias, continuaré después más 😈
No hay comentarios.:
Publicar un comentario